Puede parecer el nombre de un hijo-robot de George Lucas, o el nuevo modelo telefónico de nuestra marca de móviles favorita, pero no. RJ-45, para los que no sean muy asiduos a la informática es el nombre que se le da al tipo de cable utilizado en una conexión de red Ethernet. Digo todo esto, por si alguien va a pensar que voy a hablar de alfo relacionado con la ciencia ficción. Pero no, todo lo contrario.
Vivimos actualmente en un mundo demasiado tecnocratizado. Miles, por no decir millones de artículos parecidos o iguales hablarán seguramente de lo mismo. Toda nuestra vida en sociedad, en familia, y toda clase de vida que os podáis imaginar, gira ya en torno a la "red de redes" (inútil ponerlo en comillas, pero bueno). Parémonos a pensar por un instante.
Los primeros inventos "tecnológicos" se hicieron con el fin de hacernos la vida más fácil y llevadera. Válgase el ejemplo de la luz eléctrica, del teléfono, o del coche, etc. Hoy en día, muchos de los "gadgets" que nos rodean son fruto del invento simple y meramente por pura diversión y entretenimiento, alejándose totalmente de la condición de ayudarnos a sobrellevar nuestras tareas cotidianas más fácilmente. No soy el primero que se levanta para decir que no tengo un ordenador, o que no me gustaría tener el último modelo de Smartphone del mercado. Muchas veces el tener por tener. No vamos a negar que a muchos nos gustaría tener en nuestras manos uno de esos nuevos Ipad 2 lanzados por Apple la semana pasada.
Nuestra sociedad en peso se ha lanzado a la caza del zorro en la red. Las empresas y servicios antes buscaban clientes por las calles y con panfletos en las casas, etc. Eso ya está pasado de moda. Ahora lo que se lleva es que es misma empresa aparezca en uno de los primeros puestos en las búsquedas de Google. No solo las empresas y complejos físicos se virtualizan. También lo hacen nuestros sentimientos y actitudes personales. Ahora se liga y se busca pareja por internet, con sitios especializados para ello. Las relaciones interpersonales e interprofesionales han sufrido un cambio importante en los últimos años. El campo amoroso se traslada desde la pista de baile, hasta la casilla de Iniciar sesión en nuestro programa de mensajería más cercano. Nuestros sentimientos se han digitalizado. A qué adolescente no les cuesta decir en persona "Te quiero" a la persona que ama. Y qué fácil le resultaría quizás mediante el Messenger, ¿no?
A la red también se traslada la violencia, en las aulas por ejemplo. Los "matones" que antes te pegaban para quitarte el bocadillo o para quitarte la mochila al salir de clase, ahora te mandan un e-mail para amenazarte con mandarte un virus informático que te borre toda la información a menos que no te redimas a su persona. Y no te digo si se lo cuentas a alguien, porque tengo información que se me puede "escapar" de mi carpeta (no sé si me entendéis), que podrían perjudicarte, ehh. Entramos en un túnel sin luz al final
En fin, hemos perdido facultades físicas ante el mundo real, que actualmente vemos a través de una pantalla de ordenador, de Ipad, móvil 3G, o invento favorito (que por cierto, cada vez se ven mejor y tienen mejor calidad). No debemos olvidar que más allá de un plasma o led hay otra vida totalmente diferente a como nos la pintan el nuestro periódico digital. Nos arrollan las nuevas generaciones "e-" (e-book, e-ink, e-mail, dni-e,...). Démosle una calurosa bienvenida, y no que ellos nos den la bienvenida a nosotros.
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