El gran amigo del ser humano es el aburrimiento. El "no sé o no tengo nada que hacer". Es en esos momentos cuando más aflora nuestra imaginación. Dejémonos de filosofía jeje. Esta receta la "inventé" un día buscando qué hacer con unas láminas de hojaldre a punto de caducar en la nevera por falta de uso. ¿Y cómo las preparo? Estaba un poco reticente a centrarme en los clásicos de todos los tiempos: palmeritas, croissansts y napolitanas. Así que buscando en Internet me topé con el famoso strudel de manzana alemán. Y qué forma más bonita, oiga. Pues manos en la masa. Y ante la falta de manzanas, pues... ¿ahora qué? Así que tuve que buscar una alternativa. Y aquí estamos. Con la cosa más simple pero súper deliciosa y que espero que les guste. Receta que ya me han pedido varias personas y que aquí les explico paso a paso. Ya me diréis qué os parece. :)
Tenéis la receta tras el salto ;)
Tenéis la receta tras el salto ;)
